LA CREACIÓN DE VÍNCULOS EMOCIONALES CON EL CONSUMIDOR
Dentro de un mercado cada vez más competitivo, donde las empresas buscan el continuo vínculo con su consumidor, la creación de una identidad olfativa resulta clave para generar reconocimiento, fidelización, identificación y recuerdo de marca.
El marketing olfativo es una de las técnicas de estimulación más potente capaz de activar estos valores, alcanzando niveles que sobrepasan el consciente humano gracias al sentido que más impacta y permanece en la memoria del consumidor: el olfato.
ACTIVAR EL RECUERDO DE MARCA A TRAVÉS DEL OLOR.
Según la investigación científica ¨Los sentidos en el ser humano¨, realizada por la Universidad de Rockefeller (Nueva York), el olfato es el sentido más emocional y potente que poseen las personas.
Los resultados revelan la capacidad humana de retener en la memoria el 35% de la información que se recibe a través de los olores. Sin embargo,
tan solo el 5% de lo que ven, el 2% de lo que oyen y el 1% de lo que experimentan a través del tacto permanece en los recuerdos humanos.
En este sentido, una fragancia actúa como detonante del ´top-of-mind´ de una marca, firma o identidad.
La creación de una identidad olfativa única que asocie al consumidor con los valores de una marca, es una de las herramientas más poderosas empleadas actualmente en las estrategias de marketing y publicidad. De hecho, el desarrollo de una estrategia de marketing olfativo exitosa, consigue incrementar la eficacia de las ventas aumentando hasta un +30% su valor.
A través del marketing olfativo se crea en el cerebro de las personas un mapa sensorial basado en la experiencia vivida. Este mapa, hará que se active el recuerdo y la asociación directa y automática con los valores, filosofía y personalidad que las marcas deseen proyectar en las emociones de los consumidores al volver a percibir un determinado olor.
El impacto generado en la memoria de las personas mediante el marketing olfativo, desata una serie de impulsos en el consumidor capaces de dirigir sus actos de compra, e influir sobre la percepción de la imagen de marca y su status.
En el desarrollo de la fórmula olfativa, se buscará crear notas olfativas a través de esencias seleccionadas estratégicamente, con el fin de crear un odotipo exclusivo, único y reconocible.
EL PERFUME COMO DETONANTE DEL RECUERDO DE MARCA.
Tras una larga trayectoria en el desarrollo y creación de perfumería, Mixer&Pack entiende los perfumes y las fragancias como el producto idóneo para crear vínculos emocionales con el consumidor de una marca.
Activar el branding olfativo es de vital importancia para las marcas que deseen desarrollar un sentimiento de pertenencia en sus consumidores y reforzar su identidad de marca. Las fragancias y los perfumes actuarán como un elemento democratizador de cada identidad, completando su estilo a través de sensaciones olfativas inconfundibles y perdurables en el tiempo.
Un estudio realizado por Martin Lindstrom, reconocido consultor de marca, asegura que el impacto de la marca aumenta en un 30% cuando se involucra más de un sentido y en un 70% cuando se integran tres sentidos en el mensaje de la marca.
En la creación de marketing olfativo como estrategia potencial para el posicionamiento de marca, un perfume es un ejemplo perfecto de catalizador de imagen de marca, potenciando, atrapando y grabando en el consumidor su identidad.
En el desarrollo del branding tanto olfativo como visual de los perfumes, se combinan los elementos visuales (texturas, colores, acabados…), junto a esencias olfativas exclusivas y únicas en cada composición. El final de este proceso genera un potente producto que actúa como herramienta de comunicación y fidelización del cliente.
El perfume se asocia como un rasgo más del branding, potenciando, ensalzando y complementando su personalidad y filosofía corporativa.
LA CREACIÓN DE LA IDENTIDAD OLFATIVA
Dado el poder que tiene el olor sobre la mente, es muy importante identificar las esencias adecuadas con el fin de comunicar de forma correcta los valores aspiraciones y objetivos de marca.
El olor no sólo cambia las sensaciones de las personas, sino que es capaz de modificar la forma de procesar una información, activando ese gancho cada vez que éste vuelva a percibirse.
Para que una fragancia pueda atraer la atención, es importante transmitir la esencia adecuada, coherente con el status de cada identidad.
La forma de fusionar los ingredientes y las notas olfativas de cada fragancia determinará el odotipo de cada perfume, haciéndolo exclusivo y único.
A través de la pirámide olfativa, se describe la composición de la fragancia pensada para proyectar las distintas intenciones y atributos que se deseen comunicar en las personas sobre la firma.
Una pirámide olfativa se compone por las notas de salida, corazón y fondo.
Las primeras serán los que aporten la intensidad de la fragancia durante los primeros minutos, donde normalmente se percibirán esencias frescas y cítricas.
Seguidamente se dará paso a las notas de corazón, encargadas de definir la identidad y el carácter del perfume. Estas serán las esencias potenciales que más tiempo permanece en la piel de la persona.
Finalmente, los últimos esbozos de la fragancia la definirán las notas de fondo, capaces potenciar su duración.